The Neverending List N° 3: The Hangover Part II



Advertencia: Película no apta para hombres comprometidos que prenden como pasto seco con ideas de Party Hard.

Dejando claro esto, digo que la segunda parte de esta película es igual que la anterior, pero con elementos diferentes. Empezando por el lugar: Tailandia.
Ahora el que se casa es Stu (la versión simpática de Hinzpeter) con una niña de ese país (Milk en la horrorosa Dragonball Evolution), y los amigos se juntan de nuevo, esta vez sin la intención de dejar la embarrada. El atado es que va Alan (el gordito simpaticón y raro)  cuñado del que se pierde en la anterior, y con él hay que tener cuidado porque le gusta volarse con medicamentos, hongos y drogas raras. Pero va controlado, hasta el momento en que le cae mal el hermano nerd de la novia y lo quiere embarrar. Pero todo le vuelve a salir mal y tras beberse unas inocentes cervezas en la playa, terminan en otra ciudad, en un barrio flaite, con una caña del infierno y con el hermano nerd perdido… Trolleo again



¿Qué hacer? Bueno, está un poco más la embarrada que la vez anterior, porque están en otro país (donde la gente es más Brígida, ambigua y cuática en todo sentido de la palabra), y terrible porque encuentran un dedo del nerd y no hayan qué hacer. Mal




Lo bueno es que no pierde lo que tenía la primera, los sucesos rápidos y la esencia de los personajes; Phil sigue siendo el bakanaso mijito rico  que le gusta el leseo, pero centrado al fin y al cabo; Stu el mismo tipo con mucha mala suerte que resulta ser un histérico más cuático que mina y odiado por su suegro; Alan el amigo raro, tierno y con doko que te dan ganas de conocerlo, pero que jamás carretee con tu pololo porque es el agente del caos. Doug, igual que en la otra, es el amigo adorno.

Acá se encuentran con un dealer mono que es bakan… La mascota ideal para los que disfrutan de excentricidades con una chaqueta badass de Rolling Stones (la lleva). Un Oscar y tratamiento pulmonar para él.




Tratando de buscar pistas para encontrar al futuro cuñado, les pasa casi de todo. Les sacan la cresta, les disparan, persecución en autos, se encuentran con el Chino medio imbécil que se jura símbolo sexual pero que no salva a nadie (y podemos ver el por qué). Pero lejos, lo más fuerte es la explicación de porqué es peligroso ir a un bar stripper en Tailandia… por esta razón, cuando la den en el cable, la darán sólo de noche, porque, aparte que el fuck y sus derivados abarcan más guión que las palabras comunes, es bastante explícita, y discriminatoria, sobre las características sexuales secundaria de los asiáticos. Mal que los dejen mal parados, se te acaba la sorpresa. Me impactó un poco, no sé si para bien o para mal.

Me reí bastante con las escenas de urgimiento de los personajes, aunque tienen el mismo sustrato que la película anterior, te sorprenden y te hacer reír a la vez. Sin dar spoilers o nada, la escena de la persecución de los rusos en moto al auto de los protagonistas me dio mucha mucha risa.



Lo malo es que, como la vez anterior, en el clímax la película pierde todo el doko hasta los créditos; como todo final mamón de las comedias gringas. Deberían tener un desenlace más histriónico. Aunque algún porcentaje del público lo agradece, porque ya les duele la guata de tanto reírse y necesitan descansar un poco de tanta emoción. Depende de cada uno.

Igual considero que lo gracioso de la historia es el desarrollo: cuando tratan de saber por qué demonios despertaron con una caña del infierno, se fueron a negro, etc. Resulta inverosímil el camino que tienen que recorrer para poder llegar a la conclusión más simple (Navaja de Occam), pero lo bakan es que en estos tipos todo lo que les ocurrió da lo mismo con tal de llegar al matrimonio, comer, carretear y ver las funestas fotos…

Lo que voy a decir ahora tiene directa relación con la advertencia del principio: esta película da muchas malas ideas para hombres comprometidos que quieren pasarlo bien antes de pisar el palito (como dicen ellos). Porque, aunque las situaciones parecen bastante fantásticas, pueden pasar igual, y las ideas sembradas en la mente son como un virus que se expande en el inconsciente y causan estragos (Celosa -  Inception mode on).
Esta interpretación varía según el género… De todas maneras creo que hay tipos por ahí que hay tenido party hard con doko y que les ha pasado algo parecido… los guionistas de Hagnover por ejemplo; estas ideas no nacen de la pura imaginación.

Ya, no me pondré más grave. Sólo diré que la película igual vale la pena por la intriga de la búsqueda de un ser querido después de un carrete; su bienestar y la importancia de los lazos pre matrimoniales ante el caos.

Si quiere verla y no ha visto la uno póngase las pilas. Es totalmente necesario haber visto la primera parte antes de deleitarse con el party hard asiático de la segunda.

Es igual de parejita que la primera; no se supera ni se decae en la original. Así que no se decepcionará, pero tampoco se sorprenderá. Como mencioné antes: el sustrato es el mismo, pero con otros elementos. Igual debo dejar mi estatus de mujer con novio y decir que la disfruté y me reí y que  recomiendo verla con o sin Doko. No alarms and no surprises...

Por último, lo que faltó fue la misma advertencia que ponían en Jackass: niños (hombres jóvenes y adultos) no hagan esto en casa. (xD)


Les dejo el Trailer por si se animan


Michelle.-

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